Menú

Aventuras Gastronómicas en Lima: La Capital Culinaria de Sudamérica

Llegué a Lima pensando que sería solo una parada técnica antes de partir a Cusco. Tres días después, había extendido mi estadía una semana completa, completamente enamorado de su escena gastronómica.

Todo comenzó en el Mercado de Surquillo, donde una vendedora me ofreció probar una chirimoya. «Es como comer postre directo del árbol», me dijo sonriendo. Tenía razón. Esa primera experiencia me llevó a probar frutas que ni siquiera sabía que existían: lúcuma, aguaymanto, tumbo…

La verdadera revelación fue el ceviche. En el Mercado Central, encontré un pequeño puesto donde doña Rosa prepara el ceviche más fresco que he probado. «El secreto está en el tiempo», me explicó mientras cortaba el pescado con la precisión de un cirujano. «Ni un minuto más, ni un minuto menos en el limón».

Pero Lima no es solo comida tradicional. En Miraflores, descubrí restaurantes que fusionan la cocina peruana con influencias japonesas y chinas. El «nikkei» y el «chifa» son más que fusiones culinarias; son testimonio de la rica historia de inmigración del Perú.

Mi consejo: no planeen demasiado. Algunos de mis mejores descubrimientos gastronómicos ocurrieron cuando me perdí por calles secundarias o seguí recomendaciones de locales.